ES EL ACENTO EL QUE CONVENCE Y NO LA PALABRA

Tuesday, February 07, 2006

CRISIS DE PANICO


Nunca he hablado de esto públicamente, creo que al hablarlo puedo liberarme, pero a la vez estoy exponiendo uno de mis defectos más grandes. Al principio pensaba que era la única del mundo que sufría "ataques de pánico" pero a medida que fui creciendo me di cuenta que es más común de lo que pensaba y que hay millones de personas en el mundo que solo viven en función a ese trastorno psicológico. Ya son varios años desde que tuve el primer ataque de pánico, la primera vez fue cuando tenía unos 8 años y estaba en mi pieza con una prima contando historias de terror, al parecer la historia que me contó ella fue la peor de todas, porque empecé a acelerarme, latía tanto mi corazón que pensé "va a explotar". Fue tanta la sugestión que partí corriendo donde mi hermana como una loca, yo gritaba tanto que parecía un manicomio (en ese momento necesitaba uno, créanme) luego corrí donde mis padres e hice la misma escena. No recuerdo como se me pasó, sólo en los brazos de mi mamá logre encontrar tranquilidad.
Hasta hoy en día me vienen de vez en cuando esos ataques de pánico, sobretodo cuando me siento encerrada: al estar mucho tiempo dentro de mi casa, en la fila de un banco, en un bus, etc.
Luego me casé y pensé "esto tiene que parar", que incómodo sería que mi propio esposo tuviera que hacer de niñero conmigo cuando me dieran esos ataques. Creo que en dos oportunidades el me vió así, y créanme que su reacción era la menos esperada. ¿Enojo? ¿indiferencia? ¿compasión?, jajaja ¡NADA DE ESO!, el se reía de mi cuando me daban esos ataques y creo que al final usó la técnica más acertada, ya que al verlo reir me daba una rabia increíble y al final se me olvidaba el famoso ataque de pánico. Sin embargo, fue otro factor más importante el que me llevó a dominar aún más los ataques de pánico. Quiénes sufren de este trastorno psicológico tienen un miedo increíble a morir, sobre todo el "cómo" pero cada vez que me daba un ataque no me moría, por lo tanto al siguiente ataque tampoco podría ocurrir, incluso empecé a seguir un patrón cómo empezaba un ataque, que era lo que gatillaba esto, en qué estaba pensando, qué hacía, etc. Por lo tanto empecé a evitar dichas situaciones y a comprender que todo estaba en mi mente. Un día lo comprobé, me vino un ataque muy grande y ya me estaba desesperando, me encontraba sola en mi casa así que me acosté en mi cama, subí las piernas apoyadas en la pared y respiré muy profundo siguiendo los latidos de mi corazón. Cada vez que mi corazón disminuía su ritmo, yo respiraba más lento. "El resultado": me dormí, y desperté increíblemente bien.
Hay personas más afortunadas como yo quiénes podemos dominar esta patología sin acudir a un profesional, pero créanme que hay personas que no pueden hacerlo y necesitan del apoyo constante de sus seres queridos, muchos se acostumbran a esto e incluso piensan que cada vez que sufran un ataque siempre van a correr a ayudarlos. Para evitar esto hay que buscar un equilibrio, darles a entender que tienen todo el apoyo de sus seres queridos, pero para vencer todo eso se requiere particularmente el esfuerzo de ellos mismos.
Quiénes quieran saber más de este delicado tema pueden ingresar a la página
http://escuela.med.puc.cl/paginas/publicaciones/Boletin/html/psiquiatria/5_8.html

1 Comments:

  • Créeme que tb sufro de eso, pero lo mío es más patológico, siempre tengo miedo, siempre temo que vuelva, no es ocasional, siempre pienso en él, creo que va a volver, la sensación es demasiado aterrante. Quien como tú que lo haz podido dominar, ojalá lo haga yo alguna vez tb, tengo miedo de vivir toda la vida con temor.

    L.L.

    By Blogger U_______U, at 9:05 PM  

Post a Comment

<< Home